SERIE "NO ES FACIL"
SER CONSIDERADO:
Antes de desarrollar
este estudio, debemos definir qué significa "ser considerado":
Para la Real Academia
Española "considerado" es: "(adj.) Aquel que obra con
reflexión, que atiende y respeta a los demás, o que es atendido y
respetado".
Esta sencilla pero
clarificadora definición nos plantea dos aspectos:
- Uno, "mi posición
frente a las demás personas", y
- otro "el de ellas hacia
mi persona".
Mi querido amigo,
no pretendo en este breve momento de reflexión, que hagamos juntos
una evaluación de tu relación con las personas, ni mucho menos si
tu "valoración personal" depende de cómo ellos te consideren.
Como bien sabes,
mi único objetivo es glorificar a Dios, y por lo tanto quisiera que
juntos mirásemos al único digno de imitar: nuestro
Señor Jesús.
Y permíteme aclararte
que no nos referiremos ni a ti ni a mi, por cuanto ninguno de nosotros
puede siquiera considerarse bueno, pues bien lo dice Dios:
Eclesiastés
7:20 (RVA) Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga lo
bueno y no peque.
Por lo tanto amigo,
sobre esta base creo que si dedicásemos nuestro tiempo en conversar
acerca de nuestra forma de ser, sencillamente estaríamos perdiendo
ese valioso tiempo. Así es como te invito a que aprovechemos al máximo
estos momento y miremos a Quien debemos mirar, pues si algo podemos
aprender es justamente conociendo a nuestro Dios a través de Su Hijo
Jesús.
El Espíritu del Señor
me ha llevado a reflexionar acerca de cómo se comportaba nuestro Señor
en diferentes situaciones que se le fueron planteando a través de
Su paso por este mundo, y sin pretender cubrirlas a todas presentaremos
aquí a algunas de ellas, pues creo que son dignas de imitar.
Después de todo no
olvidemos que tal como Él fue, es y será, también nos ha pedido que
así seamos:
Juan 15:12 (RVA) Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los
otros, como yo os he amado.
Él es el primero
en todo, y en este tema de "ser considerado" también marcó
el rumbo, exigiéndonos que nos amemos del mismo modo en que Él nos
amó. Hermano, si
has aceptado a Jesús como tu Señor y le has entregado tu vida, no
hace falta que te diga que ya eres hijo del Altísimo, y como tal,
gozas de todos los derechos de hijo legítimo y tienes también las
responsabilidades del mismo:
Amar como Él nos amó !!!
Dios mostró su amor
hacia nosotros a través de Su Hijo de este modo (entre otros muchos
más):
-
Cuando descendió
Jesús del monte donde compartió las Bienaventuranzas, se le acercó
un leproso haciendo sonar su campana de advertencia y gritando
"inmundo, inmundo", tal como era su obligación de anunciarse
para que las demás personas se apartaran de él y no se contagiaran.
En esa situación se acercó a Jesús diciendo:
"Señor,
si quieres, puedes limpiarme".
esús entonces extendió la mano y
le toco !!!
y diciendo: "Quiero; sé limpio" al instante su lepra desapareció.
-
Cuando entraba
Jesús a Capernaum vino a él un centurión rogándole: "Señor,
mi criado está postrado en casa, paralítico y gravemente atormentado".
Y Jesús le dijo: "Yo iré y le sanaré".
¿Has notado que Jesús le dijese a
ese hombre?: Bueno mi amigo, espere a que me reponga de la larga
caminata, pues usted ve que acabo de llegar. Cuando descanse iré.
No, sino que sin considerar su propia situación (un humilde mortal como tu y yo), sencillamente
respondió: Yo iré.
Gloria a Dios por su amor.
-
Recuerdo que
en otra oportunidad, hallándose Jesús dentro de la sinagoga enseñando,
los fariseos le controlaban para ver si en el día de reposo (en
el que no se podía hacer nada más que adorar a Dios), nuestro
Señor realizaba el milagro de sanar a un hombre que tenía seca
la mano derecha.
Nuestro Jesús, a pesar de que sabía perfectamente que con Su actitud
provocaría a ira y furor a los escribas y fariseos, igualmente
sanó al enfermo, no estimando Su propia vida como mayor que la
del hombre que sufría padecimientos y dolor por su enfermedad.
CONCLUSIÓN: Amigo, he querido
presentarse aquí, situaciones que si bien implican o demuestran que
Jesús obró un milagro, también dejan muy en claro cuál era Su disposición
ante la necesidad de sus semejantes, o sea, cuál era Su CONSIDERACIÓN
hacia las personas.
Y sobre esto es que
quiero llamar tu atención.
Permíteme preguntarte:
-
¿Cuál sería tu
reacción si hoy mismo una persona enferma de lepra, SIDA, alcohólico,
drogadicto o padeciendo cualquier otra enfermedad se acercase
a ti pidiéndote ayuda?
¿Podrías acaso orar por ella, abrazarla
y amarla como Él nos mostró que debemos hacerlo?
-
Si al final de
un duro día de trabajo, ocurre que te llama por teléfono un conocido
y te pide que visites a una persona conocida de él: ¿No dudarías
un instante en decirle: Ya voy para allá?
-
Si te ocurriese
que por dar testimonio, tu entorno (o sea las personas que te
rodean) pudiesen enojarse, apartarse de tu lado, o murmurar o actuar
contra ti por tu fe: ¿igualmente estarías dispuesto a obedecer
la voz de tu Señor si te dijese que hagas o digas algo?
Mi hermano, mi intención
no es desafiar tu fe, ni mucho menos.
Simplemente anhelo que te mires
a ti mismo frente a lo que Dios espera de ti, pues si es que alguna de estas preguntas te ha sido difícil de responder, estimo que deberás revisar tu comunión íntima con Dios.
Y todo cuanto hemos
declarado, no hace más que ratificar que si
bien NO ES FACIL SER CONSIDERADO con los demás, DIOS TE ESTÁ DICIENDO
QUE "CON ÉL SE PUEDE" !!!
Y si aún tienes dudas,
fíjate en los grandes hombres de Dios que nos muestra la historia
y comprenderás que sí es cierto: CON DIOS TODO
ES POSIBLE !!!
Hermano o hermana
mía, la vida y muerte de Jesús pueden ser para ti el mayor de los
motivos por el que vivir cada día glorificando a Dios, o por el contrario,
al igual que para tantos de los fariseos y líderes religiosos de aquellos
tiempos, puede ser tu mayor piedra de tropiezo.
Debes recordar las
palabras de Jesús, pues son tu alimento diario. Él en Su amor nos
dijo:
Juan 14:12 (RVA) De cierto, de cierto os digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque
yo voy al Padre.
13 Y todo lo que pidáis en mi nombre, eso haré, para que el Padre
sea glorificado en el Hijo.
Déjame decirte
que si le permites a Dios tomar en Sus manos tu vida, a su debido
tiempo comprenderás y disfrutarás de vivir una vida llena de "consideración"
hacia tus semejantes, sin ningún tipo de distinción, y el Padre en
Su inmenso amor te hará comprender que para "ser considerado"
como Jesús lo fue, no basta con creerse bueno, cumplidor de sus mandamientos,
concurrir a los cultos infaltablemente cada semana, ofrendar no solo
de tu dinero sino de tu tiempo.
No, con todo esto no basta, pues si
tienes todo esto pero no tienes amor, de nada sirve
(1 Corintios 13:1
al 3) Si yo hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, vengo a ser como bronce que resuena o un címbalo que retiñe.
(2) Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy.
(3) Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve.
Oro
a Dios por tu vida, para que en ella se cumpla la perfecta voluntad
de nuestro Padre, pues si algo sé, es que el Único que puede hacerte
conocer y vivir la vida verdadera es DIOS EL PADRE A TRAVÉS DE LA
VIDA DE SU HIJO JESÚS EN TI, BAJO LA GUIA DEL ESPÍRITU SANTO.
Hasta nuestro próximo encuentro.
En su servicio, Daniel Liandro.
En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
(Provervios 17:17)