Si el perdón viene del corazón, el olvido y/o ausencia de dolor es la natural consecuencia, y entonces sí puede llamarse "perdón". Si en cambio el perdón viene de la mente, como "esfuerzo humano", la natural consecuencia es que no olvidarás ni dejarás de sufrir y esto se llama "hipocresía" (Fingimiento de cualidades o sentimientos, especialmente de devoción o virtud).

Amigo y amiga mía, yo personalmente prefiero ser hoy un cristiano que "perdona" y no un hipócrita que aún sin darse cuenta tan solo "miente y se engaña" como fui en el pasado. En definitiva, todos en mayor o menor medida tenemos en claro qué significa "perdonar". Quien más quien menos ha tenido que vivir este tipo de circunstancias y muy dentro de su propio corazón sabrá cuánto le costó alcanzar el olvido que da el perdón, o si aún no lo disfruta.

Por lo tanto, no me parece de edificación continuar hablando del perdón en sí, sino acerca de qué es lo que Dios nos dice para ayudarnos a "ser como Su Hijo fue"; para así llegar a perdonar como Él perdonó, perdona y perdonará. Como siempre me encomiendo a la guía indispensable del Espíritu Santo de Dios y en la confianza de saberme en Sus preciosas manos, dejo que mi espíritu reciba del Padre todo lo que Él quiera revelarnos acerca de Jesús en este día.

Avancemos... Todos los que hemos aceptado a Jesús como nuestro Señor sabemos que vivimos por "gracia" o "regalo de Dios". Te invito a que veamos juntos algunos pasajes bíblicos donde Dios habla de Su gracia para contigo y conmigo:
Juan 1:17 (RVA) La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.

Hechos 15:11 Más bien, nosotros creemos que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos.

Romanos 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.

Romanos 5:2 por medio de quien también hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Romanos 5:17 Porque si por la ofensa de uno {Adán} reinó la muerte por aquel uno, cuánto más reinarán en vida los que reciben la abundancia de su gracia y la dádiva de la justicia mediante aquel uno, Jesucristo.

Romanos 5:21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Romanos 11:6 Y si es por la gracia, no procede de las obras; de otra manera, la gracia ya no sería gracia.

1Corintios 15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha sido en vano. Más bien, he trabajado con afán más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo.

2Corintios 8:9 Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, por amor de vosotros se hizo pobre, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

Efesios 1:7 En él tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según las riquezas de su gracia.

Efesios 2:5 aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia sois salvos!

Efesios 2:7 para mostrar en las edades venideras las superabundantes riquezas de su gracia, por su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús.
8 Porque por gracia sois salvos {Lit., habéis sido salvados} por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.

Tito 3:7 Y esto, para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

Hebreos 12:15 Mirad bien que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brote y cause estorbo, y que por ella muchos sean contaminados;

Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. {Prov. 3:34 (LXX); comp. Mat. 23:12 y 1 Ped. 5:5}  

Mi amigo/a del corazón, he querido hacer hincapié en la gracia de Dios, pues si no entendemos que todo lo que somos, lo que poseemos y lo que terminaremos siendo depende justamente de "la gracia de Dios" hacia nosotros, también se te hará extremadamente difícil alcanzar el grado sublime de perdón y olvido que Dios te demanda como veremos más adelante.  

Jesús cuando nos enseñaba el Padre Nuestro, la oración por excelencia, literalmente decía:
Mateo 6:12 (RVA) Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.  
¿Habías prestado la debida atención a este pasaje de esta oración tan conocida y que seguramente has pronunciado tantas veces?

Dios mismo te está preguntando: ¿Cómo trataste a los que te debían una disculpa?
Dios te dice: Conforme tu me pides yo te doy: Tu me dices que te perdone del mismo modo en que tu perdonas. Aquí es donde debemos ponernos a reflexionar:

• ¿Es esto lo que verdaderamente quieres?
• ¿Cómo están tus cosas en general?
• ¿Estás conforme con la vida que estás llevando?
• ¿Están cubiertas todas tus necesidades por tu Padre Celestial?

Si la respuesta es NO, bien puedes ahora mismo ponerte a meditar acerca de cómo te comportaste con todos aquellos a los que debiste perdonar, para que del mismo modo Dios te libre a ti mismo de las consecuencias de tus propios errores.

Y esto, amigo y amiga mía, ES ÚNICAMENTE POR GRACIA !!!    Por mucho que te esmeres, tu no puedes por ti mismo librarte de las consecuencias de tus faltas. Pero Dios que ES AMOR sí puede, y "Quiere" !!!

Fíjate que una vez más estamos entendiendo que lo que vivimos es el fruto de nuestras decisiones. Y no puede ser de otra manera, pues mi Papá siempre dice:
Gálatas 6:7 (RVA) No os engañéis; Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará.  

¿Vas descubriendo cuánto necesitas la "gracia de Dios" para tu vida? Pero esto no es todo, sigamos un poco más... Jesús decía:
Lucas 5:32 (RVA) No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

Pecadores al arrepentimiento... Es lo mismo que decir que Jesús vino a llamar a personas comunes y corrientes como tu y yo para que nos arrepintamos de los errores cotidianos y así Él pueda glorificarse a Sí mismo concediéndonos la "gracia" de Su "perdón" incondicional.

Pero cuidado amigo y amiga, que la gracia de Dios libre y gratuita como hasta el día de hoy tiene un día final. Habrá un día en el que muchos querrán arrepentirse pero ya no habrá quién los escuche:
Mateo 25:31 (RVA) »Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria;
32 y todas las naciones serán reunidas delante de él. El separará los unos de los otros, como cuando el pastor separa las ovejas de los cabritos;
33 y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 »Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "¡Venid, benditos de mi Padre! Heredad el reino que ha sido preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis;
36 estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí."
37 Entonces los justos le responderán diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber?
38 ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o desnudo y te vestimos?
39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y fuimos a ti?"
40 Y respondiendo el Rey les dirá: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis."
41 »Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
43 fui forastero, y no me recibisteis; estuve desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis."
44 Entonces le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?"
45 Entonces les responderá diciendo: "De cierto os digo, que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco lo hicisteis a mí."
46 Entonces irán éstos al tormento eterno, y los justos a la vida eterna.  

Mi querido hermano y hermana, de lo que estamos hablando es de vivir la vida conforme a la voluntad de Dios, para no ser hallados falsos y mentirosos en "aquel día".

CUIDADO:
HABLAMOS DE VIDA ETERNA o MUERTE ETERNA; 
y LA ELECCIÓN ES TUYA !!!  

Con lo expuesto damos por concluída esta primer parte de nuestro estudio de hoy.

Como siempre, te abrazo con mi corazón y ruego a Dios por tu vida y la de tus seres amados.

En su servicio, Daniel Liandro.
En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
(Provervios 17:17)