
SERIE "NO ES FÁCIL"
OFRECER DISCULPAS :
¿Existirá alguna persona
que no sepa lo que significa pedir disculpas, todo lo que nos cuesta
hacerlo? Y me estoy refiriendo a la disculpa sincera, de todo corazón
y con la única intención de recomponer la relación afectada por nuestra
falta.
Ante un mismo problema, tienes
la libertad de decidir cómo actuar: Puedes ser de aquellos que aún
doliéndote, te acercas y sinceramente ofreces disculpas a quien has
ofendido; o por el contrario, puedes ser de aquellos que ante esa
misma situación te escudes detrás de algún tipo de máscara que pretende
justificar lo que en realidad no tiene justificativo.
En definitiva, ¿mientes o eres
sincero?
Y por favor, no me digas que nunca
has ofendido a nadie, pues me obligarás a incluirte en el libro de
los récords de Palabras de Vida.
Amigo o amiga mía, te invito a que
te enfrentes a un espejo, te mires fijamente a los ojos, te pongas
la mano derecha en el corazón y sin engañarte a ti mismo (pues debes
estar absolutamente solo/a) te respondas "sinceramente"
esta pregunta: ¿He ofendido a alguien alguna vez, de hecho o de palabra,
sea familiar, amigo, esposa/o, novia/o, compañero de trabajo, vecino/a,
etc.?
Como estoy absolutamente seguro
que tu respuesta será SI, entonces viene la más difícil de contestar:
¿Me he disculpado ya con esa persona como corresponde, sinceramente
y con el único fin de recomponer lo que se rompió, o continúo conviviendo
con esa sensación difícil de definir pero que todos los que alguna
vez nos demoramos en disculparnos conocemos tan bien?
Aquí es donde te dejo en compañía
de nuestro Dios, para que te ayude a mirarte como Él te mira. Para
que te ame primero, tal como lo hizo siempre y te enseñe cómo hacerlo,
pues amigo/a mía, si no le permites a Dios llenar tu corazón con Su
amor inigualable, debo decirte que estas perdiendo el tiempo,
pues en el mundo en que vivimos, ofrecer disculpas "verdaderas"
cada vez es menos frecuente y por lo tanto te resultará "naturalmente
IMPOSIBLE".
Me pregunto: ¿Te resignarás tu también a ser uno
de tantos, o comprobarás cómo obra Dios en tu propio corazón cuando
le das la oportunidad de que te bendiga?
Oro a Dios por tu decisión, y que
ese perdón que no ofreciste, pronto te sea fácil de brindar.
Y antes
de despedirme, te dejo la opinión de Quien todo lo sabe, todo lo ve
y todo lo puede.
SI, incluso ayudarte a tomar fuerzas para reconciliarte
con esa persona que amas y por la que hoy estás sufriendo.
Te aliento
en el amor del Señor:
NO TE RINDAS ANTE EL MUNDO, SINO MUY POR EL
CONTRARIO, VÉNCELO CON LAS ARMAS DE DIOS !!!
Recuerda las Palabras de JESÚS:
Mateo 5:23 (RVA)
"Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas
de que tu hermano tiene algo contra ti,
24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y vé, reconcíliate primero
con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda.
Te pregunto: ¿Qué
te parece que es más importante para Dios: que participes en cualquier
tipo de obra de bien o que te reconcilies primero con tu prójimo?
Dios te está hablando
ahora mismo a tu corazón: NO LO ENDUREZCAS POR FAVOR !!!
Y finalmente, lo
que para mí representa el mayor de los pedidos de Dios para nosotros
Sus hijos: PERDONAR, PERDONAR, PERDONAR, PERDONAR, PERDONAR, PERDONAR
Y SEGUIR PERDONANDO:
Mateo 18:21 (RVA)
Entonces Pedro se acercó y le dijo:
Señor, ¿cuántas
veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré? ¿Hasta siete
veces?
22 Jesús le dijo:
No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete.
Te pregunto: ¿Estás dispuesto a
perdonar 490 veces a tu hermano?
Esto que estamos viendo de nuestro
Dios puede parecerte una meta inalcanzable. Si así es como lo estás
viendo, no te ofendas pero debo decirte que tienes que revisar tu
relación personal con Jesús, pues si "realmente" Jesucristo
es tu Señor, este pedido de Su parte puede parecerte difícil, (y nadie
dice que sea fácil), pero con Cristo SE PUEDE !!!
Gloria a Dios por tanto amor.
Quisiera seguir escribiendo tanto…
Pero no quiero abusar ya más de
tu valioso tiempo. Y si en realidad es que has llegado leyendo hasta
aquí, permíteme decirte que te lo agradezco de todo corazón, y te
felicito, pues la mejor parte del mensaje de hoy estaba al final,
justamente cuando Dios te habló al corazón.
Escúchalo, no permitas
que ninguna voz que no sea la de Dios te robe la bendición que recibirás
cuando ofrezcas esa disculpa que hace tanto tiempo debiste dar.
No
te demores, pues debes recordar:
Efesios 4:26 (RVA)
Enojaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.
Te animo ahora a que ya mismo,
antes que se ponga el sol de este día, te disculpes con tu hermano
o ese ser que amas, y vuelvas a vivir en base al amor de Dios para
ti.
En su servicio, Daniel Liandro.
En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
(Provervios 17:17)
|