SERIE "NO ES FACIL"

MANTENER UNA NORMA ELEVADA - Parte 2/4

Amigo, hoy tengo en el corazón escribirte esta carta, y antes que la leas te invito a que juntos pidamos a Dios sabiduría y fortaleza para comprender cada intención. "Padre Celestial, que se haga conforme a tu preciosa y perfecta voluntad. Amén".

Comencemos:

Doy gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por ti, al oír de tu fe en Cristo Jesús y del amor que tienes por todos los hermanos, a causa de la esperanza reservada para ti en los cielos, de la cual oíste antes en la Palabra de Verdad, el Evangelio, que ha llegado hasta ti; así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en ti, desde el día que oíste y comprendiste la gracia de Dios en verdad.

Desde el primer momento en que supimos de ti, hemos estado orando y pidiendo a Dios que te ayude a entender la voluntad divina, y que te dé sabiduría e inteligencia para las cosas espirituales. Oramos asimismo para que tu vida agrade y honre al Señor, que siempre hagas el bien a los demás, que cada día conozcas mejor a Dios, y que estés lleno del grande y glorioso poder divino para que puedas perseverar a pesar de las circunstancias adversas, y para que, pase lo que pase, con gozo des gracias al Padre, Quien te ha capacitado para participar de las maravillas que pertenecen a los que viven en el reino de la luz.Porque Él te rescató de las tinieblas y te trasladó al reino de su Hijo amado, Quien compró tu libertad con Su sangre preciosa y perdonó tus pecados.

Por favor Amigo, presta mucha atención porque en la primer parte de nuestro estudio de hoy te prometí hablarte de la "Preeminencia de Cristo", y cumpliendo con lo prometido, quiero ahora hablarte de nuestro Redentor:

Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; es Su Hijo primogénito y existe desde antes que Dios comenzara la creación. Es más, por medio de Él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Cristo existió antes que las cosas que existen cobraran existencia, y por Él se mantiene todo en orden.
Él es la cabeza de ese cuerpo suyo que es la iglesia. Él, que es el principio, fue el primero en resucitar, para ser en todo siempre el primero; porque Dios quiso que en el Hijo habitara la plenitud divina (todo el poder divino).

Pero esto no es todo. Fíjate lo tremendo del sacrificio voluntario de Jesús por ti:
A través del Hijo, Dios abrió el camino por el que tu puedas allegarte a Él. La sangre de Cristo derramada en la cruz puso la paz de Dios a tu alcance. Y aunque tu antes estabas alejado y eras de ánimo hostil, con malos pensamientos y ocupado en malas obras, sin embargo, ahora Él te ha reconciliado en Su cuerpo de carne, mediante su muerte, a fin de presentarte santo, sin mancha e irreprensible ante la misma presencia de Dios.

Pero para esto tienes que creer plena y firmemente la verdad y permanecer inconmovible en la esperanza que te ofrecen las Buenas Noticias de que Jesús murió para salvarte. Éstas son las maravillosas noticias que un día escuchaste y que ahora mismo están siendo proclamadas en el mundo entero, y que yo ayudo a predicar.

Y existe un misterio ya revelado por Dios: "Cristo en ti, la esperanza de gloria". A este Cristo nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo. Y con este fin también trabajo, esforzándome según Su poder que obra poderosamente en mi. Amigo , te llevo muy dentro de mi corazón y oro fervientemente a Dios para que Su luz resplandezca como nunca en tu interior. No puedo dejar de implorarte que leas y releas esta carta, tantas veces como sea necesario hasta que compruebes que Dios ha hablado a tu corazón.

Que Su paz te inunde y que después de "comer" de esta carta puedas decir junto conmigo:

GRACIAS PADRE CELESTIAL POR TU AMOR, MISERICORDIA Y BONDAD;

GRACIAS SEÑOR JESUCRISTO POR NO BAJARTE DE ESA CRUZ QUE ESTABA DISPUESTA PARA MI; Y

GRACIAS ESPÍRITU SANTO POR SER MI GUIA Y MI CONSOLADOR EN ESTE CAMINO DE SANTIDAD AL QUE EL AMOR DE DIOS ME HA TRAIDO. AMÉN !!!

Continuará...

En su servicio, Daniel Liandro.
En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
(Provervios 17:17)