SERIE "NO ES FÁCIL"
DESCUBRIR EL LADO BUENO DE LAS COSAS - Parte 3/5
Hoy: "causas
del sufrimiento".
Amigo, continuando con nuestro estudio,
en este capítulo vamos a referirnos a las posibles "causas del
sufrimiento".
Básicamente podemos distinguir dos
fuentes:
- "Causas
Ajenas": donde encuentro los motivos o responsables
de mi sufrimiento fuera de mi, a saber:
* Adán y Eva (el pecado original);
* El mundo corrupto en que vivimos;
* Las obras del Diablo;
* La responsabilidad de Dios.
- "Causas
Propias": donde YO soy o me siento el único responsable.
Veamos cada caso bajo la luz de las
Escrituras.
"Causas Ajenas":
"ADÁN y EVA":
Es una verdad incontestable: todos sufrimos
las consecuencias del pecado original de nuestros antepasados remotos,
estos dos seres humanos que guiados por la ambición de pretender ser
como Dios mismo, nos separaron de la amorosa relación de amor que
originalmente nuestro Padre Celestial tuvo en mente al darnos la vida.
Muchos (por no decir todos) los sufrimientos que padece la humanidad
pueden encontrar justificación aquí. De vivir en un mundo perfecto,
en plena armonía, pasamos al que hoy conocemos (que muy poco tiene
que ver con aquel "Paraíso" que Dios nos había regalado).
Una buena pregunta es ¿Que trajo como consecuencia la desobediencia
de Adán? Esta es la respuesta:
Génesis 3:17 (RVA) Y al hombre dijo:
--Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que
te mandé diciendo: "No comas de él", sea maldita la tierra por tu
causa.
Amigo querido, creo que no vale la
pena que nos extendamos en más detalles sobre lo que significa esta
maldición que cayó sobre nuestra tierra con motivo de la desobediencia
de Adán. Tu y yo, como tantos otros hermanos en todo el mundo, bien
lo sabemos.
Pero antes de dejar este punto, quiero aclarar debidamente
que aunque tu y yo tengamos en lo más íntimo de nuestro ser ese sentimiento
de que "la culpa de todo es de Adán y Eva" y que nosotros
"no tenemos nada que ver", lamentablemente la "herencia
generacional" existe y nos alcanza como a cualquiera:
Romanos 5:12 (RVA) Por esta razón, así como
el pecado entró en el mundo por medio de un solo hombre y la muerte
por medio del pecado, así también la muerte pasó a todos los hombres,
por cuanto todos pecaron.
15 Pero el don no es como la ofensa. Porque si por la ofensa de aquel
uno (Adán) murieron muchos, cuánto más abundaron para muchos la gracia
de Dios y la dádiva por la gracia de un solo hombre, Jesucristo.
Así es. Así como tenemos la vida carnal
que heredamos de Adán y Eva, también recibimos la muerte por esa misma
herencia de pecado. Por ello es que nuestro amoroso Padre Celestial
no tuvo más remedio que pagar en Sí mismo el alto precio de nuestra
redención. Gracias Dios por Tu sacrificio voluntario; gracias Jesucristo
por la manifestación más grande de amor que podías ofrecer, derramando
Tu preciosa y perfecta vida en esa injusta cruz de muerte. Gracias
Señor !!!
El Mundo Corrupto en que vivimos:
Otro de los argumentos más nombrados
como causa de nuestros padecimientos es justamente que vivimos inmersos
en un mundo decadente, donde vemos cada día que los valores morales,
sociales y espirituales caen cada vez más. Me pregunto: ¿será esto
novedad para alguien? Seguramente no.
¡Cuántas veces he escuchado atribuirle al mundo las culpas de lo malo
que nos sucede! Sin embargo, el mundo en sí no tiene la culpa que
sobre él habitemos los hombres. La tierra, como mundo en que vivimos,
está totalmente expuesta a nuestros abusos y descontrol. Debemos entender
que cuando hablamos de "mundo", nos referimos a la "generación
maligna y perversa" que lo habita.
Deuteronomio 32:4 (RVA) "El (Dios) es la Roca,
cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud.
El es un Dios fiel, {Otra trad., Dios de verdad} en quien no hay iniquidad;
es justo y recto.
5 La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación
torcida y perversa.
6 ¿Así pagáis a Jehovah, pueblo necio e insensato? ¿Acaso no es él
tu Padre, tu Creador, quien te hizo y te estableció?
Amigo, de tal forma maltrató la humanidad
a nuestro amoroso Dios, que llegó a decir:
Deuteronomio 32:20 (RVA) Entonces dijo:
"Esconderé de ellos mi rostro,
y veré cuál será su final;
porque son una generación perversa,
hijos en quienes no hay fidelidad.
¡Cuánto me duele pensar que mi Padre
Todopoderoso espera pacientemente mi fidelidad, y yo me demoro tanto
en regalársela...! ¡Y ni qué hablar acerca del sacrificio voluntario
de Jesucristo para que de una vez y para siempre nuestro amoroso Dios
nunca más tenga que decir "Esconderé de ellos mi rostro y veré
cuál será su final"... Muchísimas gracias Señor Jesús, sé que
mi vida completa no alcanzará para agradecerte lo que has hecho por
mi y por la humanidad toda, aún cuando sabías que muchos hombres no
te reconocerían y hasta despreciarían tu ofrenda de vida.
Existen tantos versículos bíblicos
que nos ilustrarían acerca del mundo y sus circunstancias, pero quiero
destacar solamente dos pasajes:
1Juan 2:15 (RVA) No améis al mundo ni las cosas
que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no
está en él;
16 porque todo lo que hay en el mundo --los deseos de la carne, los
deseos de los ojos y la soberbia de la vida-- no proviene del Padre
sino del mundo.
Romanos 12:2 (RVA)
No os conforméis a este mundo; más bien, transformaos por la renovación
de vuestro entendimiento, de modo que comprobéis cuál sea la voluntad
de Dios, buena, agradable y perfecta.
Es cierto amigo, el mundo nos ofrece
tentaciones, desviaciones de lo que es bueno y agradable delante de
la presencia de Dios, está lleno de corrupción y falsos placeres que
nos conducen "secretamente" a la "muerte eterna".
Sin embargo para contrarrestar tanta maldad tenemos un Sumo Sacerdote
que se compadece de todos nuestros padecimientos: Jesucristo (Hebreos
4:15).
Y Él, a través del Espíritu Santo de Dios, nos capacita y enseña a ser
fieles con nuestro Padre. La única oportunidad que tenemos de pasar
por este mundo y no morir por culpa suya, es justamente dejar de mirar
al mundo y centrar nuestros pensamientos en Cristo, Quien en Su inigualable
amor nos ayuda y ayudará a alcanzar el grado de fidelidad que Dios
merece. Vale la pena intentarlo, pues lo que está en juego es "tu
vida eterna". Piénsalo.
IMPORTANTE: Con relación a los dos
temas siguientes en el orden que establecimos al comienzo, a saber:
Las obras del Diablo; y La responsabilidad de Dios; en virtud de la
trascendencia que tienen y merecen, serán tratados en los dos siguientes
estudios de esta misma serie.
Y acercándonos al final, entraremos
en el último tema de las "causas del sufrimiento". Me refiero
a las "Causas Propias": donde YO soy o me siento el único
responsable.
Con este tema de las culpas o el reconocimiento
de los propios errores, como cristiano se tiene una chance más, otra
alternativa (de la que no disfrutan los que no tienen a Cristo), pues
Dios te regala una "esperanza":
- SE PUEDE CAMBIAR,
- SE PUEDE CORREGIR EL ERROR,
- SE PUEDE VOLVER A EMPEZAR.
Dios te lo garantiza:
Romanos 3:25 (RVA) Como demostración de su justicia, Dios le ha puesto
a él (Jesucristo) como expiación por la fe en su sangre, a causa del
perdón de los pecados pasados, en la paciencia de Dios,
26 con el propósito de manifestar su justicia en el tiempo presente;
para que él sea justo y a la vez justificador del que tiene fe en
Jesús.
Romanos 8:1 (RVA)
Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
esto es para los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu.
2Corintios 5:17 (RVA) De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; {Otra trad., es una nueva creación} las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Gálatas 6:15 (RVA) Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la
incircuncisión valen nada, sino la nueva criatura. {Otra trad., nueva
creación}
16 (RVA) Para todos los que anden según esta regla, paz y misericordia
sean sobre ellos, ...
Aquí acabamos de exponer una de las
verdades más impresionantes del Evangelio de nuestro Jesús: la nueva
criatura, la nueva creación que Él hace dentro de cada persona que
cree en el sacrificio expiatorio de nuestro Señor.
La clave es: ¿LO CREES?
Y aquí termina toda esta historia.
Aquí es donde debes tomar decisión.
O crees el mensaje que anunciamos o te pierdes el regalo de "volver
a nacer" como Dios te lo ofrece: gratuitamente; por que Te ama
tanto... que entregó la vida de Su Hijo Unigénito por ti (Juan 3:16).
Amigo, se absolutamente sincero, pues debes recordar:
Gálatas 6:7 (RVA) No os engañéis; Dios no puede
ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará.
Si no alcanzas a confesar con tu boca
que Jesús es tu Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de
los muertos (Romanos 10:9-10) créeme amigo que necesitas ayuda y que
estoy orando por tu vida, para que nuestro Padre Celestial haga en
ti tanto como hizo en mí, para que mis ojos fueran abiertos a las
preciosas verdades y las grandísimas promesas que hoy conforman mi
esperanza de vida.
Yo también fui uno de los tantos ciegos que pasaban
por este mundo:
2Corintios 4:4 (RVA) Pues el dios de esta edad
presente (Satanás) ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para
que no les ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo,
quien es la imagen de Dios.
Por el contrario, si reconoces a Jesús
como tu Señor, entonces no tienes más que creer sin dejar lugar a
la duda, que tu ya eres una NUEVA CREACIÓN DE DIOS, especial, perfecta,
que tiene en su corazón la Persona del Espíritu Santo que irá creciendo
día a día, así es como morirá el hombre exterior y crecerá el verdadero
ser, el hombre interior:
2Corintios 4:16 (RVA) Por tanto, no desmayamos;
más bien, aunque se va desgastando nuestro hombre exterior, el interior,
sin embargo, se va renovando de día en día.
Amigo, te dejo la preciosa Palabra
de Dios que te acaba de prometer que si eres capaz de creer en Jesucristo
y darle en tu vida el lugar que Él debe ocupar: el primero, como tu
dueño y Señor; entonces puedes perfectamente comenzar a andar según
esta regla, comienza a vivir la vida como la viviría Cristo, y recibe
de Dios este regalo eterno: PAZ y MISERICORDIA.
En su servicio, Daniel Liandro.
En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
(Provervios 17:17)