SERIE "HOLA PAPÁ": Un estudio sobre la ORACIÓN.
CAPÍTULO 3/7:
¿A quién orar?
Para
muchos de nosotros la respuesta a esta simple pregunta parece tan
obvia que no merecería formar parte de un estudio bíblico acerca
de la oración. Sin embargo, la experiencia nos muestra que no es
tan así.
Nuevamente
entra en juego el libre albedrío y nuestra responsabilidad de elegir
correctamente, luchando por no errar desconociendo las Escrituras
y el poder de Dios.
No voy
a polemizar con nadie acerca de esto. Bien sabe nuestro Fiel Señor
que no es mi intención crear enfrentamientos sino tan solo exponer
en forma clara y precisa lo que nos enseña Su Palabra Escrita, nuestra
Biblia y nada más. Cada uno de nosotros como adultos espirituales,
sabemos -o debiéramos saber sin dudas- a quién debemos dirigir nuestras
oraciones.
Lo único
que voy a exponer es la voluntad de Dios, evitando todo comentario
personal. Creo sinceramente que sobre este tema “a quién orar” ha
sido bastante tratado por muchos autores (y porque no reconocerlo,
“maltratado” también). Por lo tanto, no pretendo sumarme a los muchos
que abren opinión sino todo lo contrario, cierro ahora mi boca para
que con la libertad del Espíritu Santo sea el Señor mismo quien
hable a tu corazón.
¿Qué es
lo que Dios espera que yo haga?
Mateo
6:33 (RVA) Más bien, buscad primeramente el reino de Dios
y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Buscar
primeramente el reino de Dios y Su justicia... Eso es lo que intento
diariamente, a cada paso en mi vida. ¿Cómo?: Orando. Pidiendo, agradeciendo
a Dios, al Todopoderoso, al Creador de los cielos y la tierra, al
Fiel, Amor, Luz, Paz, Consuelo, etc.
Y no dudemos
acerca de Quién es Dios, dado que ‘dioses’ hay muchos, pero tan
solo Un “Dios”.
Marcos
12:32 (RVA) Entonces el escriba le dijo:
--Bien,
Maestro. Has dicho la verdad: Dios es uno, y no hay otro aparte
de él;
Tu puedes
pensar:
¿Verdaderamente Dios, el mismísimo Creador quiere que yo,
un humilde hombre imperfecto le hable? ¿Acaso no sería mejor que
otro orara pidiendo por mí, alguien con más “rango” o “autoridad”
dentro de la iglesia?
Dejemos
que sea La Palabra de Dios mismo quien responda:
Filipenses 4:6 (RVA) Por nada estéis afanosos; más bien, presentad
vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con
acción de gracias.
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Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
A juzgar
por el texto bíblico no necesitamos intermediarios. Jesucristo dejó
abierto un camino directo hasta el trono de Dios, al que por su
sola gracia podemos acceder sin necesidad de terceras personas.
Veámoslo:
1Tim 2:5 (RVA) Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo hombre, {Lit., hombre Cristo Jesús}
6 quien se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio
testimonio a su debido tiempo.
Mis amados
hermanos en Cristo, es triste tener que reconocer que la tradición
nos ha conducido a malinterpretar la única verdad de la Biblia. Entre Dios y cada uno de nosotros no existe otro camino aparte del
Señor Jesucristo.
Es únicamente en Su Santo Nombre que Dios concede
autoridad y poder a la oración y sobre la vida de cada creyente,
respondiéndola conforme a Sus promesas.
Y como para que no pienses
que soy yo mismo quien te lo dice, te invito a que medites seriamente
sobre cada uno de los versículos que transcribo a continuación,
pues en cada uno de ellos verás que el Señor Jesús nos habla de
todo lo que hagamos “en Su Nombre”.
Ruego a Dios para que después de la lectura
y meditación profunda y sincera sobre cada versículo la luz Divina
venga sobre ti y te guíe a comprender que no existe otro mediador
entre Dios y nosotros Sus hijos más allá de Jesucristo Señor nuestro.
Aquí te dejo ante la Palabra de Dios:
Mateo 18:20 (RVA) Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Marcos 9:41 Cualquiera que os dé un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo
que jamás perderá su recompensa.
Marcos 16:17 Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas
lenguas, …
Juan 14:13 Y todo lo que pidáis en mi nombre,
eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me
pedís alguna cosa en mi nombre, yo la haré.
Juan 14:26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará
en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.
Juan 15:16 "Vosotros no me elegisteis a mí; más bien, yo os elegí
a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y para
que vuestro fruto permanezca; a fin de que todo lo que pidáis al
Padre en mi nombre él os lo dé.
Juan 16:23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto
os digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi
nombre, él os lo dará. 24 Hasta ahora no habéis pedido nada
en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo
sea completo.
La fuerza
demoledora de cada uno de estos preciosos pasajes bíblicos echa
por tierra toda doctrina que intente quitarle al Señor Jesucristo
ese lugar de privilegio que compró con Su sangre maravillosa.
-
¿Acaso
puedes pensar que existe aparte de Jesús alguien más que tenga
el derecho de ser "el camino a Dios"?
-
Habiendo sido
el único que entregó Su vida por la humanidad, ¿puede alguien
más arrogarse ese derecho?
-
¿Acaso
alguna otra persona fue comparada con Jesús y hallada por Dios
idéntica en pureza y amor como su Hijo Unigénito?
-
¿Puedes
pensar que el sacrificio voluntario que Jesús hizo en la cruz
para salvar tu vida y la mía, no fue suficiente y que necesita
de alguien más?
-
¿Conoces
a alguna otra persona de la que la Biblia de testimonio que
haya sido resucitada por Dios Padre, exaltada en gloria, sentada
a la diestra de nuestro Único Dios y que permanentemente interceda
por nosotros ante el Padre?
Dios te
ama hermano de mi corazón, ¡y de qué forma maravillosa! La sangre
de Su Hijo Jesús da testimonio del amor de Dios, un amor incomprensible
para la mente humana, del que apenas podemos ver una pequeñísima
porción.
Por eso me permito sugerirte que cada vez que el diablo
venga a querer confundir tus pensamientos para robarte el poder
que Dios te ha dado y debilitar tu fe, recurre a La Palabra de Dios
y recuerda este fantástico versículo:
Hechos 4:12 (RVA) Y en ningún otro hay salvación, porque no hay
otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos
ser salvos.
Hermano/a
amado, teniendo un
Único Dios Verdadero, un Único mediador entre Dios Padre y tu vida
(Jesucristo) y un Único Espíritu Santo que ha venido a ti “en el
nombre de Jesús”, no tengas dudas en tu corazón: ORA A DIOS A TRAVÉS
DE JESUCRISTO en la confianza absoluta de saber que Él así lo dispuso
y no faltará a Su promesa:
Juan 16:26 (RVA) En aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo
que yo rogaré al Padre por vosotros,
27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y
habéis creído que yo he salido de la presencia de Dios.
Bien,
para finalizar el Señor me ha regalado una porción bíblica que aclara
todo lo que nuestro Padre piensa acerca de aquellas personas que
haciendo uso de su libertad de decisión, optan por buscar a Dios
por otro medio que no sea Jesucristo, Su Hijo Unigénito, nuestro
Rey y Señor.
Escucha la voz de tu Dios y deja que el Espíritu Santo
te bendiga:
Salmos 115:4 (RVA) Los
ídolos de ellos son de plata y oro,
obra
de manos de hombres.
5 Tienen boca, pero no hablan;
tienen ojos, pero no ven;
6 tienen orejas, pero no oyen;
tienen nariz, pero no huelen;
7 tienen manos, pero no palpan;
tienen pies, pero no andan;
no emiten sonido con sus gargantas.
8 Como ellos, son los que los hacen y todos los que en ellos confían.