EL CINTO DE LA VERDAD:

A lo largo de mi vida como hijo de Dios, muchas veces he meditado, estudiado y analizado minuciosamente cada parte de la "Armadura Espiritual" que Dios nos manda vestir y siempre he sido bendecido por nuestro Fiel Padre con una nueva visión de la importancia de esta armadura.

Atravesando tiempos de prueba que llevan mis fuerzas mucho más allá de lo que yo jamás pensé tener que vivir, veo claramente cómo Dios está enseñándome a ser "obediente" y el fruto de Su disciplina ya comienza a notarse en mi vida. Pero no quiero hablarte de mi, sino de lo que Dios nos dice a ambos.

Recientemente, en uno de mis momentos de intimidad con Jesús, recibí la instrucción de fijar mi atención al a la expresión "ceñidos vuestros lomos con la verdad". Para ceñir nuestros lomos es válido pensar que necesitamos un cinto; de allí la conocida expresión "Cinto de la Verdad". Entonces, como siempre hago, abrí la Biblia y leí:
Efesios 6:14 (RVA) Permaneced, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, vestidos con la coraza de justicia 
15 y calzados vuestros pies con la preparación para proclamar el evangelio de paz. {Ver Isa. 11:5; 52:7; 59:17} 
16 Y sobre todo, armaos con el escudo de la fe con que podréis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 
17 Tomad también el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, 
18 orando en todo tiempo en el Espíritu con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los santos. 

Aclaración: Algunas versiones bíblicas dicen: "ceñidos vuestros lomos"... Cuando los hombres de los tiempos bíblicos precisaban de libertad de movimientos para trabajar o correr, se levantaban el borde de la túnica que era su vestimenta diaria y lo metían en el cinto. A esto se le llamaba “ceñirse los lomos”, y la frase vino a ser una metáfora para la acción de estar alerta o preparado.

Y centrándome específicamente en la indicación de mi Señor, busqué la guía del Espíritu Santo para comprender qué intentaba decirme.

La primer cosa que llamó mi atención fue que durante toda mi vida acepté sin reservas y muy naturalmente la expresión "el cinto de la verdad"; pero ahora veía con claridad que la expresión "CINTO o CINTURÓN" que aquí aparece no figura en otras versiones bíblicas. La Versión Reina Valera 1960 que suelo utilizar con más asiduidad nada dice acerca de la palabra cinto.

No satisfecho, busqué otras versiones bíblicas además de la Reina Valera. Y allí mi confusión aumentó, pues en las versiones de "La Biblia de las Américas", la Biblia Católica y "Dios habla hoy" la palabra "cinto" o "cinturón" no aparece, pero sí en la "Nueva Versión Internacional" al igual que en la "Reina Valera Actualizada 1977". Finalmente di por terminada la búsqueda cuando comprobé que en los textos bíblicos más antiguos en griego esta palabra no figura. Entonces lo más indicado era "ir a la fuente" y así le pregunté a nuestro Señor Jesucristo: ¿qué debo entender Señor?

Su respuesta fue clara y contundente (como siempre lo es): El énfasis de este versículo está dado en "LA VERDAD", que no puede asimilarse ni comprimirse en un concepto humano como un simple cinturón. YO SOY LA VERDAD, y como resultado de Mi vida en ti, tu diario vivir ajustado a Mi es tu condición ahora.
Por eso es que cada vez que tu viejo hombre te lleva a mentir, Mi vida en ti inmediatamente despierta en tu corazón la conciencia de pecado y te guía a la abstención o en última instancia al genuino arrepentimiento para tu perdón. Que tu vivas la verdad significa que Yo vivo en ti. Como consecuencia, tu manifestación de vida es hablar con la verdad, vivir la verdad, obrar la verdad. En definitiva, la verdad es ahora tu único modo de vivir, pues ya no vives tu, sino que YO VIVO EN TI.

Hermano, créeme que después de haber recibido tremenda revelación para mi vida todo se me hizo mucho más claro. Me siento tan amado, cuidado y contenido en los brazos de nuestro buen Padre Celestial que no puedo dejar de expresarlo públicamente, con toda mi voz; porque justamente esto que yo estoy viviendo (y no olvides que estoy atravesando el desierto más largo y penoso de toda mi existencia) está disponible para todo aquel que sencillamente acepte a Jesús como su Señor. Y es por gracia, DIOS TE LO REGALA !!!

Cuánto por tan poco de nuestra parte !!!

Cuánto a cambio de nada. Pues si tu crees que vales algo separado de Dios, sencillamente te invito a que hagas este ejercicio que aprendí hace muy poco: 

  1. Trasládate al atardecer de un día despejado a un campo abierto donde tengas la seguridad que al menos a cinco kilómetros a tu alrededor no hay ninguna persona, 

  2. Espera a que anochezca y quítate toda la ropa,

  3. Levanta tu vista al cielo y con todas tus fuerzas grita: YO SOY PODEROSO !!!

  4. Entonces recuerda que eres un ser humano sujeto a este mundo sin posibilidades de salir de él. Vendrías a ser algo así como una partícula de polvo sobre una pelota de básquet.

  5. Recuerda también que esa "pelota" no es más que un pequeño planeta dentro de un sistema (el solar) que si bien es inmensamente más grande que la tierra, no es más que una pequeña porción de una galaxia que a su vez es diminuta dentro de millones de galaxias más.

  6. Y así podríamos seguir y seguir y seguir...

Pero la finalidad de esta reflexión es invitarte a pensar cuál es el grado de verdad que rodea tu vida.
¿Cuál es el concepto que tienes de ti mismo y cuál es el concepto que tienes de Dios?
Nuestro Padre, lleno de amor desbordante, cuando quiso definirse a Sí mismo en términos comprensibles para nuestra limitada mente humana tan solo dijo "YO SOY EL QUE SOY", pues bien sabe que al menos por ahora es absolutamente imposible que lo comprendamos en la majestad de Su esplendor.

Y la pregunta ahora es: ¿Qué crees que eres tu? Te dejo una ayudita del Señor como para que la respuesta no te sea tan difícil:

Romanos 12:3 (RVA) Digo, pues, a cada uno de vosotros, por la gracia que me ha sido dada, que nadie tenga más alto concepto de sí que el que deba tener; más bien, que piense con sensatez, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno. 

1Corintios 10:12 (RVA) Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 

 

Hermano amado de Dios, todo lo que Dios nos está mostrando en esta reflexión que compartimos hoy es que LA VERDAD debe ser la que nos cubra. Debemos de estar dispuestos, listos, preparados, alistados para la batalla que tenemos que librar, pues no podemos olvidar qué es lo que en este mismo momento está haciendo Satanás:

1Pedro 5:8 (RVA) Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar. 

Piensa mucho en esto, pues tu, como hijo de Dios eres un bocado especial y el Diablo quiere devorarte.
En el sentido que venimos hablando acerca de "ceñir nuestros lomos con la verdad", prefiero la expresión del versículo 14 del Capítulo 6 de Efesios contenida en la Biblia "Dios habla hoy" cuando dice:

"Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud".

Debemos despertar a la realidad de que no habrá ninguna armadura que nos proteja si PRIMERO no nos ceñimos a la Verdad. Revestirse de la verdad no es más que vivir conforme a la voluntad de Dios. Y el recto andar por esta vida obrará como una envoltura de protección Divina.

¿Has prestado atención que el primer elemento de esta preciosa armadura espiritual que debemos de ponernos diariamente es "LA VERDAD"?. Sin ella nada de lo demás es posible.
¿O crees que sin la verdad podrás sostener la coraza de justicia, o portar el casco de la salvación con orgullo, o calzarte las sandalias de la paz para anunciar el Evangelio, o levantar en alto el escudo de la fe, o hacer uso debido y eficaz de la "Espada del Espíritu" que es La Palabra de Dios?
NO mi hermano, no podrás. Primero ciñe tus lomos con la verdad y después cálzate el resto de los componentes de la armadura espiritual indispensable que Dios te regala para que puedas cumplir con Su perfecta voluntad para tu vida.

Bien, vamos acercándonos al final de este estudio. Sinceramente yo lo he disfrutado y ruego a Dios que también Él lo haga de bendición para tu vida. Te dejo tan solo una reflexión final y mi amor incondicional basado en el perfecto amor de Cristo, Señor nuestro.

 

Reflexión Final:

LA GUERRA DE LA FE.

Pablo nos amonesta a que tomemos toda la armadura de Dios, a fin de estar firmes contra las fuerzas del dios de este mundo. No cabe dudas que nuestra lucha no es contra fuerzas físicas, sino contra poderes invisibles, los cuales han definido claramente niveles de autoridad dentro de una esfera real, aunque invisible, de actividad.

Sin embargo, Pablo no solamente nos advierte de una estructura bien definida en la esfera invisible, sino que nos insta también a tomar toda la armadura de Dios para que mantengamos una «posición de combate» contra esta invisible estructura satánica. Toda esta armadura no constituye tan solo una protección pasiva contra el enemigo; ella debe ser usada como arma ofensiva contra las fuerzas satánicas.

Presta atención a la última recomendación de Pablo: Debemos orar «en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu» (v. 18). Así, la oración no es tanto un arma, ni aun una parte de la armadura, sino el mediopor el cual entramos en la batalla misma y realizamos el propósito para el cual nos hemos armado. Tomar la armadura de Dios es prepararnos para la batalla. La oración es la batalla en sí misma, con la Palabra de Dios como nuestra arma principal, que empleamos en la lucha contra Satanás.

 

Te bendigo y cubro con el poderoso Amor de Cristo.

En su servicio, Daniel Liandro.

 
Bienvenido a DICRES - Diseños Creativos Especiales.