COMPLETOS EN CRISTO:

Colosenses 2:8 (RVA) Mirad que nadie os lleve cautivos por medio de filosofías y vanas sutilezas, conforme a la tradición de hombres, conforme a los principios elementales del mundo, y no conforme a Cristo. 
9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad; 
10 y vosotros estáis completos en él, quien es la cabeza de todo principado y autoridad.

Si no conociéramos absolutamente nada más que éste versículo de la Biblia, válidamente podríamos afirmar que hoy como hijos de Dios estamos “completos en Cristo”, pero:
¿Qué significa estar completos en Cristo?
De eso precisamente se trata este estudio.

Allí vamos, invocando la ayuda de nuestro poderoso Señor Jesucristo y la guía indispensable del Espíritu Santo. Gracias Señor !!!

Aclaración: Debemos recordar que antes de saber qué significa estar completos en Cristo, tenemos que conocer cómo se llega a Cristo.
La Biblia lo establece así:
Romanos 10:8 (RVA) Más bien, ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. 
Esta es la palabra de fe que predicamos: 
9 que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación.

Como el reconocimiento de Jesús como tu Señor no es el tema central de este trabajo, con lo brevemente expuesto, aquí lo dejamos, pero más adelante tendremos que estudiar como corresponde este importante tema de la confesión de Jesús como nuestro Señor.

Retomando la esencia (para este trabajo) de Colosenses 2:9, sabemos ahora que La Palabra de Dios nos dice claramente que en Cristo se hizo carne toda la plenitud de la Deidad (esto es la mismísima esencia Divina: DIOS); y que nosotros estamos completos en Cristo.

COMPLETOS: Griego: PEPLEROMENOI = PLEROO: Atestar, lleno hasta la capacidad total, Acabado, Perfecto.

En un verdadero y estricto sentido bíblico podemos afirmar que lo completo es aquello que se compone de las partes necesarias para formar el todo.  
Por lo tanto, ahora sabemos que en Cristo encontramos y tenemos para nosotros todas las partes necesarias para formar el todo, lo que dicho de otro modo equivale a saber sin dudas y con claro fundamento bíblico que no careceremos de nada.  
¿Acaso creemos que teniendo a Cristo en nosotros necesitamos algo más?

Vayamos ahora (reteniendo en nuestra memoria que NO CARECEMOS DE NADA ESTANDO EN CRISTO) a:
Juan 15:1 (RVA) "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador".

Juan 15:4 (RVA) "Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como la rama no puede llevar fruto por sí sola, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 

Juan 15:7 (RVA) "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y os será hecho.

Respetando nuestra libertad absoluta de decidir (tal como Dios nos la dio y lo recuerda en incontables pasajes bíblicos), el Señor Jesucristo nos invita a permanecer en Él, y nos promete que Él estará en nosotros.

PERMANECER: Griego: MENO: Morar, Vivir, Perseverar, Quedarse, Retener. 

Revisando las claras palabras de nuestro Señor encontramos una doble vía, que tiene un punto de encuentro o comunión con Dios:

  •  CRISTO EN NOSOTROS: Espíritu Santo.

  •  NOSOTROS EN CRISTO: Reteniendo Su Palabra.

1Juan 3:24 (RVA) Y el que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y por esto sabemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.

Dios a través de nuestro amado Señor Jesucristo se acerca a nosotros y nosotros oyendo, creyendo y reteniendo la Palabra de Dios en nuestras mentes nos elevamos hacia el Señor.
Cuando ambos caminos o vías se encuentran estamos en “comunión” (común unión) con Dios a través de Su Hijo Jesucristo. 

Haciendo uso del libre albedrío elegimos el camino a seguir y con forme vayamos andando, comenzaremos a ver los resultados, pero notemos que siempre se trata de ponernos en movimiento, en acción, oyendo La Palabra de Dios y poniéndola en práctica en nuestras vidas, y no aguardando pasivamente que las cosas o los sucesos simplemente ocurran delante nuestro.

Dios quiere que tomemos partido, que libremente decidamos por nosotros mismos a quién serviremos: 

  • Al único Dios Vivo y Verdadero 

  • o a al dios de este mundo, padre de mentira.  

Ahora bien, a la hora de decidir el camino que elegiremos para recorrer en nuestra vida, teniendo en consideración la promesa inmutable de Dios que permaneciendo en el Señor Jesús y reteniendo en nuestro corazón Sus Palabras, todo lo que pidiésemos nos será hecho (Juan 15:7), la disyuntiva parece diluirse y vivir en Cristo se nos presenta como la más tentadora de las alternativas.

A nosotros nos corresponde elegir entre:

EL CAMINO DE LOS SENTIDOS:  EL CAMINO DE CRISTO:  
TINIEBLAS. LUZ (Ef. 5:14).  
TEMOR. PAZ (Fil. 4:7).
DUDA. CONFIANZA (1 Jn. 5:14-15).  
ANSIEDAD. MANSEDUMBRE (1 Ped. 3:15).
FRUSTRACIÓN. MÁS QUE VENCEDORES (Rom. 8:37).
DESCONTROL. DOMINIO PROPIO (2Tim. 1:7).  

Sabemos ahora que estamos completos en Cristo, y mientras permanezcamos en Él, y Él en nosotros (cosa garantizada por Dios), tenemos la certeza absoluta e inmutable de que nada nos falta.

Nuestro próximo paso en el estudio de hoy es resolver el siguiente interrogante: ¿Cómo permaneceremos en Cristo?

Como siempre, la clara y exacta palabra de Dios tiene la respuesta:
Juan 15:10 (RVA) Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 

Juan 14:21 (RVA) El que tiene mis mandamientos y los guarda, él es quien me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.

Juan 15:12 (RVA) Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, como yo os he amado.

Con lo dicho y oído de La Palabra de Dios hasta aquí, sabemos:

  • Que estamos completos en Cristo.

  • Que debemos permanecer en Él.

  • Y cómo hacerlo.

Bien, podríamos pensar que todo lo que acabamos de ver y leer de la Palabra de Dios es claro y perfecto, pero todavía nos queda una pregunta más: 
¿Para qué permanecer en el Señor Jesucristo?

Dejemos nuevamente que sea La Palabra de Dios la que nos responda:

Juan 15:5 (RVA) Yo soy la vid, vosotros las ramas {pámpanos}. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto. Pero separados de mí, nada podéis hacer.

Vemos que ahora aparece un nuevo elemento en nuestro estudio y es precisamente la respuesta al "para qué" permanecer junto a Cristo: ¡FRUCTIFICAR! ¡LLEVAR MUCHO FRUTO!

Siempre me sorprende la ilimitada capacidad de amar de nuestro Padre Celestial, Quien demostrándonos que nos ama como nadie puede hacerlo, no solo desea bendecirnos sino que lo hace, y tanto que nos garantiza que veremos los frutos de su amor en nosotros: fructificaremos, y mucho, en verdadera abundancia.

Pero CUIDADO, que el mismo versículo nos dice que ...“separados de mí, nada podéis hacer”...  
Sin Cristo en nuestro corazón nunca podremos siquiera acercarnos a Dios.

Pero gracias le doy al Señor que sabiendo que ninguno de nosotros JAMÁS podría cumplir con todo lo necesario para redimir a la humanidad ...Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.- Gálatas 4:4y5 (RVA).-

Hermano/a de mi corazón, si después de leer sobre las verdades de la Palabra de Dios que estudiamos todavía crees que te falta algo, te invito a que repases tu relación con Jesucristo y en sincera humildad de corazón le pidas que te conceda la gracia de comprender que tu no puedes hacer nada, pues el pecado te lo impede. En cambio, Jesucristo ya lo hizo todo por ti y por mi. Te invito a que tan solo te entregues sin reservas a nuestro Fiel Señor y comiences a vivir la "verdadera vida": JESUCRISTO !!!

Juan 14:6 (RVA) Jesús le dijo: 
"Yo soy el camino, la verdad y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí."

Ruego a Dios por tu vida para que estreches aún más tu relación el Él.

En su servicio, Daniel Liandro.

 
Bienvenido a DICRES - Diseños Creativos Especiales.